A CONVERSATION WITH MARIA AMELIA LONARDI DE DUARDO
CONSUL OF ARGENTINA IN TORONTO
By Carolina Toca
“When vocation is that which inspires, there is a way to balance work and family.” Amelia Lonardi De Duardo is a native of Buenos Aires, Argentina. A newcomer to Toronto, with a B.A. in Political Science, she opens her consulate’s doors and tells us about her career in consular service.
● In a few words, who is Maria Amelia Lonardi? The Consul General of Argentina in Toronto. A career diplomat with extensive experience in the foreign service, both in diplomatic and consular functions.
● Tell us about your career. Why did you chose to give your life to the consular service? It is a pleasure to serve my fellow citizens, and to promote Argentina’s image here in Canada, a country with which we have always had a good relationship with. We also share values such as peacekeeping, multilateralism, and human rights. We also work together with our embassy in Ottawa so that these relations deepen and diversify further in the future.
● Let’s talk about the consulate, how has the consolidation of the consulate been in Toronto? The Consulate General has been in Toronto for over twenty years, and contains a very broad jurisdiction: the provinces of Ontario, Manitoba, Saskatchewan, Alberta and British Columbia, as well as the Northwest Territories, Yukon and Nunavut. In all these provinces and territories there are fellow citizens residing and working. They also contribute their efforts to this country that, at one time, opened its doors to them.
● In addition to the services of a consulate, what events does the consulate organize to promote the integration of Argentineans in Toronto? In addition to assisting fellow citizens, processing of documentation and visas, the Consulate General makes efforts with cultural and commercial promotion. For that end, it organizes numerous events. This year we’re working with particular intensity, as it is the bicentennial of the declaration of our independence. This consulate deploys its best efforts to fulfill its role and reach in one way or another to all ends of its vast jurisdiction. In this sense, computer tools have been of great help to maintain the connection with our fellow citizens.
● In which countries have you served? Please emphasise what experience these countries have left you. My first position abroad was in Uruguay, then I was in Peru, Chile, Bolivia, Vietnam and Australia. In all these places we have lived intense experiences: our children were born, we established friendships, and we were always leaving some part of us when we left.
● As a woman and mother, how difficult is it to balance a consular service career with personal and family life? What advice would you give to new generations? My generation had to pave their way with effort and determination. It was not easy for women. Until about twenty years ago the word “embajadora” (a woman ambassador) was synonymous for the ambassadors wife. But things have changed a lot and very fast. My advice is to take this new reality with plenty of responsibility and spirit of service. When vocation is that which inspires, there is a way to balance work and family.
● What place in Toronto do you recommend for Argentineans and local people to feel at home? It is not up to me to recommend a place. But I can suggest a good Argentine wine, eat a delicious barbecue or empanadas and then try a few steps of tango or dancing a zamba or chacarera.
Chat con Maria Amelia Lonardi de Duado
Consul Argentina en Toronto
“Cuando es la vocación la que inspira, se encuentra la manera de balancear trabajo y familia”. Recién llegada a Toronto, la licenciada en ciencias políticas y nativa de Buenos Aires, Argentina, nos abre las puertas de su consulado y nos cuenta de su trayectoria profesional al servicio consular.
● En pocas palabras, ¿quien es María Amelia Lonardi? La Cónsul General de la República Argentina en Toronto. Una diplomática de carrera con una larga trayectoria en el servicio exterior, tanto en funciones diplomáticas como consulares.
● Cuéntenos de su trayectoria profesional, ¿por qué escogió prestar su vida al servicio consular? Es una satisfacción prestar servicio a mis connacionales, promover la imagen de la Argentina aquí, en Canadá, un país con el que siempre hemos tenido buenas relaciones y compartido valores como el mantenimiento de la paz, el multilateralismo, los derechos humanos, etc. Asimismo, trabajamos en unión con nuestra Embajada en Ottawa para que estas relaciones se profundicen y diversifiquen aún más en el futuro.
● Hablemos del consulado, ¿cómo ha sido el proceso de consolidación del consulado en Toronto? El Consulado General en Toronto lleva más de veinte años y comprende una jurisdicción muy amplia: las provincias de Ontario, Manitoba, Saskatchewan, Alberta y Columbia Británica, así como sobre los territorios del Noroeste, Yukon y Nunavut. En todas estas provincias y territorios hay connacionales residiendo y trabajando. Ellos también contribuyen con su esfuerzo a este país que, en su oportunidad, les abrió las puertas.
● Además de los servicios propios de un consulado, ¿qué eventos organiza el consulado para promover la integración de argentinos en Toronto? Además de la asistencia a los connacionales, la tramitación de documentación y visas, el Consulado General realiza una labor de promoción cultural y comercial. Para ello organiza numerosos eventos. Este año con una intensidad particular por tratarse del año del bicentenario de la declaración de nuestra independencia. Este consulado despliega sus mejores esfuerzos para cumplir con su función y llegar de una forma u otra a todos los extremos de su vasta jurisdicción. En este sentido, las herramientas informáticas han sido de una gran ayuda para mantener la conexión con nuestros connacionales.
● ¿En qué países ha prestado sus servicios y qué experiencia a destacar le han dejado estos países? Mi primer puesto en el exterior fue Uruguay, luego estuve en Perú, Chile, Bolivia, Vietnam y Australia. En todos estos lugares hemos vivido experiencias intensas: nacieron nuestros hijos, trabamos amistades y siempre fuimos dejando un poco de nosotros al partir.
● Como mujer y madre, ¿qué tan difícil es balancear una carrera al servicio consular con la vida personal y familiar? ¿Qué consejos daría a las nuevas generaciones? Mi generación debió abrirse camino con esfuerzo y determinación. No fue fácil para las mujeres. Hasta hace unos veinte años la palabra “embajadora” era sinónimo de “esposa del embajador”. Pero las cosas han cambiado muchísimo y muy rápido. Mi consejo es asumir esta nueva realidad con abundante responsabilidad y espíritu de servicio. Cuando es la vocación la que inspira, se encuentra la manera de balancear trabajo y familia.
● ¿Qué sitio recomienda en Toronto para que argentinos y locales se sientan como en casa? No me corresponde a mí recomendar un sitio. Pero sí sugerir un buen vino argentino, comer un rico asado o empanadas y después, intentar unos pasos de tango o bailar una zamba o chacarera.
* This articule originally appeared on Latinos Magazine:
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